viernes, 6 de abril de 2018

5 Cosas Que he Aprendido a cinco años de la muerte de mi Mamá


5 Cosas Que he Aprendido a cinco años de la muerte de mi Mamá


El día sábado 6 de abril del año 2013 fue sin duda el día más desgarrador de mi vida. No tengo muy claro si se puede explicar la intensidad de las emociones que uno siente, la pena que parece infinita, la sensación de desamparo y la soledad profunda que viene de la muerte de una madre.

Ese fue el día que perdí a mi madre.

De un momento a otro me encontré sofocado en un mundo lleno de ruido blanco, y no importaba si estaba rodeada de gente o solo, siempre sentía una separación visceral con la realidad, lo único que era cierto era la perplejidad que me ocasionaba el sentir que mi madre ya no estaba conmigo, y que nunca más lo estaría…

Sentía rabia, mucha rabia. Ese día se llevó a mi gran soporte en la vida y a mi fan número uno de mi lado. Quería rendirme. Las palabras no alcanzan para articular la dolorosa separación entre una madre y un hijo… o el tener que escribir el discurso funerario para tu madre… o el darse cuenta de que nunca, nunca más volverás a darle y al mismo tiempo recibir su abrazo.

Ahora que se acerca su quinto aniversario, he dejado de contar los momentos en base a mis respiraciones y he vuelto a contarlos primero por minutos, luego por horas y ya cada vez es más fácil hacerlo por días.

Sobrevivo. Y en el proceso aprendí mucho acerca de la sobrevivencia. Esto es:

1. Aprendí que el mundo no se detiene por mí.
Hay muchos días en los que aún me siento vencido, pero la vida no es una película. No puedes poner pausa cuando quieras y no puedes rebobinar para revivir alguna escena. Y claramente no tienes un infinito número de vidas. Se te ha dado una vida, y el mundo continuará siempre sin parar, a pesar de que tú sientas que todo tu mundo se detuvo. La única manera de sanar es seguir hacia adelante.

2. Aprendí a estar agradecido por lo que aún tengo.
Las personas más felices son aquellas que valoran lo que tienen en vez de fijarse en lo que no tienen. A pesar de que sí, murió mi madre, la verdad es que no la he perdido, aún tengo 44 años llenos de recuerdos y de amor infinito, creo que no todos tienen esa suerte. Ahora siento que aprecio mucho más todas las cosas que tengo en mi vida, buenas, malas, grandes y pequeñas, todas son cosas que puedo experimentar porque aún tengo lo más importante que uno puede tener, la fortuna de vivir.

3. Aprendí que aún uno tiene el control de su vida.
Entender que uno tiene control y voluntad sobre sus emociones y acciones es el primer paso para superar cualquier obstáculo. Quizás no puedas cambiar muchas de las cosas que suceden en tu vida, pero puedes cambiar cómo te tomas cada una de esas cosas y puedes elegir hacia dónde quieres ir con ellas.

4. Aprendí que la adversidad no es una excusa para darse por vencido.
Motivación. Sueños. Metas. Concentrarte en el movimiento hacia adelante no solamente te ayuda a no quedarte pegado en el pasado, sino que te ayuda a limpiar tus pensamientos y a seguir adelante. Al final, cuando uno va superando los obstáculos, miras hacia atrás y ves mucha fuerza en tu dolor. Rara vez recuperas lo que perdiste, pero todavía tienes todo por ganar.

5. Aprendí que nunca un adiós es un verdadero adiós, es un hasta siempre.
Buscarle una explicación a la muerte te embarca en un viaje donde sólo hay una puerta giratoria. Es infinito y nunca para de dar vueltas. No importa cuánto implores, llores y grites, nada vuelve en bien lo mal que te sientes. Es por eso que decidí dejar de buscar explicaciones y comencé a buscar paz. El camino hacia la paz no es inalcanzable y no tiene puertas giratorias, va hacia adelante y sana todo lo que va tocando en su camino.

La vida nunca me engañó en decirme que mi madre estaría ahí por siempre, de hecho, siempre supe que algún día ella partiría, como lo harán todas las personas que conozco, como lo haré yo mismo algún día… El día que logré aceptar eso, fue el día que di mi primer paso en el camino hacia la paz.

Tengo una certeza tan clara en mi corazón que es inexplicable, mi madre nunca se habrá realmente ido, incluso cuando yo sea viejo y esté cerca de mi propio fin. Es la única persona que es verdaderamente irremplazable en mi vida y siempre la traigo dentro de mí, aunque no me dé cuenta. Ella sigue viviendo dentro de mí, y con eso me basta para sonreír. Entonces, no es un adiós mamá, es un ¡hasta siempre!

martes, 26 de septiembre de 2017

50 cosas de mi



1. Cumplo años en verano, y siempre me ha encantado cumplirlos… en esta fecha no puede faltar un pastel de tres leches.

2. Tengo hermanos, no sé cuántos (¿gracias papá?) pero lo que sí tengo por seguro es con cuales cuento.

3. Soy muy independiente, me gusta ir a mi paso, no me importa estar solo, me gusta platicar conmigo.

 4. De chico me gustaba ir a la escuela… siempre me ha gustado estudiar, también me gusta leer los manuales y los instructivos.

5. Siempre he querido tocar la guitarra, en dos ocasiones compré mi guitarra sin mayores logros, en fin, algún día será…

6. Nunca supe lo que quería ser de mayor, así que cuando terminé la secundaria mi padrino fue un Contador, visité su oficina y de ahí me nació el gusto por ser Godínez.

7. En 1992 decidí que la computación era imprescindible en mi vida, me puse a estudiar y llegó para quedarse.

8. Mi película favorita de todos los tiempos es Forest Gump,  "Mamá dice que la vida es como una caja de chocolates, nunca sabes el que te va a tocar."

9. Soy una persona bastante sociable, no me cuesta hacer nuevos amigos… pero siempre prefiero estar en casa y con los viejos amigos.

10. Puedo parecer arrogante, pero es que me encanta decir lo que siento y a veces  no soy políticamente correcto.

11. Desde siempre mi color favorito es y será el AMARILLO.

12. A pesar de muchas carencias, reconozco que fui un niño feliz. Me costó tiempo llegar a donde estoy. Por eso, cuando digo que todo se puede, quiero decir exactamente eso: ¡ todo se puede!

13. Mi signo del zodiaco es LIBRA, la balanza, la justicia, me gusta el signo.

14. Nací en un Atlacomulco y me registraron en Temascalcingo, un pequeño pueblo al que regreso de vez en cuando. Me gusta ver a mis primos y tíos,  recorrer las calles que pisaba de niño. Es extraña y mágica la conexión que tenemos con la infancia, comer una paleta de tejocotes, los dulces de leche, los bolillitos, las semitas de anís.

15. Para mí el mes más importante es Septiembre, aparte de ser mí cumpleaños, es el mes patrio, me encanta ver la bandera más bella del mundo en todas las casas de mi calle.

16. No se cocinar, admiro como se le da de forma tan natural a mi padre.

17. Para este año voy a intentar cocinar más… tal vez una vez al mes.

18. Oficialmente desde los 18 nunca he dejado de trabajar, y la verdad me gusta trabajar, bailo y canto en mi trabajo.

19. Nunca me planteé tener novia, casarme, tener hijos…. simplemente surgió y el orden de los factores no fue determinante.

20. Fui padre a los 21 años,  ha sido una experiencia genial.

21. Me gusta el humor negro. Ese tipo de humor que alcanza y toca los puntos psicosociales más sensibles pero, aun así, me parece increíblemente gracioso. ¿Porque los huevos kínder tienen blanco adentro y negro afuera?  Porque si ponen el negro adentro, ¡se roba la sorpresa!

22. Me aburre mucho ir a los bares, sobre todo si hay que estar escuchando estupideces y permitiendo que te tiren el humo y la cerveza encima.

23. Me encanta ir a la playa, aunque disfruto una buena piscina el mar es otra cosa, no le tengo miedo, es respeto y admiración para el mar.

24. Definitivamente soy persona de ciudad… pero disfruto mucho el ambiente del pueblo, el campo, las montañas y las largas caminatas.

25.  Mi día de la semana preferido es el DOMINGO… es el día del futbol y la carnita asada.

26. El primer viaje largo que hice con el primer dinero que gané fue a la playa. Luego llevé a mi esposa y he estado en la playa con todos mis hijos y nietos, no todos al mismo tiempo, pero ya es ganancia.

 27. Mi primer libro fue El Principito.

28. No tengo paciencia… y cada día trabajo en mí mismo para aumentarla.

29. Tengo alarmas para toda ocasión, casi nunca llego tarde.

30. Cuando me levanto en la mañana no hablo mucho, pero nunca me levanto de mal humor.

31. Me gusta más el fresco invierno que el verano pegajoso.

32. Una tarde fría, el pretexto perfecto para un buen café, calientito, para terminar la tarde bien alerta.

33. Miro a los ojos cuando hablo.

34. Amistades valiosas se han perdido y los “pinshichilango” y los “chepueblerino” no se hacen esperar cuando se aborda el tema. El relleno de la quesadilla puede o no ser queso. Así, pedir una quesadilla de chicharrón prensado es perfectamente válido según el diccionario de la lengua española  y diccionario de mexicanismos, he dicho.

35. Me pregunto, si en la vida hay que plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo, y yo ya lo he hecho, ¿a qué me dedico ahora?

36. Me gusta tener plantas, los árboles frutales son mi adoración.

37. Me encanta ir de compras a las grandes ferreterías, puedo pasar horas en esos lugares.

38. Me interesa la política, aunque el gobierno de ahora no me gusta nada. Sueño con el cambio… el cambio real.

39. Cuando voy en el coche solo… música a volumen alto y cantar a todo pulmón, románticas, norteñas y rancheras.

40. Mi animal preferido es el perro por su nobleza.

41. Soy orgullosamente Mexicano, me gusta mi cultura, mi comida, mis playas, mis montañas, lo demás son pequeños detalles.

42. De niño no peleaba mucho, de grande no me dejo y en lo que tope.

43. Me encantan los abrazos. Dan mucha energía y son gratis.

44. Soy muy directo y sincero, pero he aprendido que si no te piden la opinión es mejor no darla.

45. Me fijo mucho en el comportamiento de la gente, en lo que dice y en como lo dice…

46. Nunca pensé que lo haría, pero este año 2017 tendré un tatuaje.

47. Estoy muy orgulloso de mi familia, mis hijos son mi inspiración y mis hermanos son mi gran apoyo.

48. Nunca pensé que pudiera querer a una persona tanto que no tenga limites pero conocí a mi esposa y ella se convirtió en mi gran amor.

 49. Hay días que no podré olvidar, uno es el día en que se adelantó mi madre, sin duda es el día más triste de mi vida.

50. El otro día inolvidable es ¡EL DE MI BODA! aún me sale una sonrisa cuando recuerdo ese día en la Iglesia, si, ya sé que no es reciente (20 años) pero es como suelen decir todos… ¡un día especial y único en tu vida que pasa demasiado rápido!


sábado, 27 de septiembre de 2014

Thali, ayer fue mi cumpleaños y...

Hija, ayer fue mi cumpleaños y estoy preocupado, definitivamente estoy preocupado porque he cambiado.

Me preocupa que ya no soy el mismo que era hace unos años, mis perspectivas de vida son distintas a las que tenía, mis metas y objetivos están enfocados en algo superior a lo que me había propuesto hace tiempo, ahora mi prioridad es disfrutar mi vida.

Me preocupa que ya no soy el mismo hombre con el que se casó Karla hace ya casi veinte años, he cambiado mucho, lo tengo claro, busco disfrutar más los momentos que pasamos, he cambiado muchas formas de hacer y sentir las cosas, tal vez ahora soy más sensible y realista de lo que era entonces, estoy más feliz que nunca, pero ya no soy el mismo, ¿afectará un cambio tan radical?

Me preocupa que he perdido muchos años de mi vida lejos de mi familia, muchas horas frente a la computadora, mucha horas viendo futbol, muchas horas jugando videojuegos, pero tal vez mi vida hoy no sería así de no haber tenido esos momentos para mí, la verdad es que todo forma parte de un proceso y hoy lo veo así.

Me preocupa haber descubierto que mis intereses han cambiado, ahora son pocas las personas que se sienten afines a mi nueva forma de ver la vida, ahora ir a “tomar y gastar” ya no me parece tan divertido como antes.

Me preocupa que ya no me importa trabajar los fines de semana, ni quedarme hasta tarde en el trabajo, ahora disfruto mucho más mi trabajo, siento que a veces me ven como si fuera un “matadito”, para nada, solo que me gusta estar bien organizado y enfocado en lo que tengo que hacer y cuando, pero tal vez estoy saliéndome del carril de la gente “normal”.

Me preocupa que ya no necesite tantas cosas para vivir, he aprendido a disfrutar con lo que tengo y aunque por supuesto que me doy mis gustitos, ya no es una prioridad comprar el “nuevo modelo de teléfono” porque con eso me sentía “completo“.

Todo esto me preocupa y te voy a decir porqué, porque he descubierto que me gusta tener un rumbo en mi vida, me gusta poder disfrutarla al máximo, me gusta viajar, convivir con la gente que amo, me gusta ser raro, pero también me doy cuenta que no es lo socialmente “correcto” porque esto no es lo que hacen los demás.


Pero ¿Sabes algo hija? Mi regalo de cumpleaños para mí, será aceptar lo que ahora soy, vivir y apreciar cada oportunidad que la vida me presente, verme en treinta años y decir -tuve una vida plena y feliz,  que aproveche al máximo lo que la vida me ofreció-. Eso es lo que hoy acepto, soy diferente, soy raro, pero soy muy feliz.


sábado, 17 de mayo de 2014

Visita a la mina museo “Las Dos Estrellas” en Tlalpujahua

Actualmente la mina alberga el Museo Tecnológico del siglo XIX, el cual es una parada obligada para todos los que visitamos Tlalpujahua.
Al llegar al museo, en la entrada del mismo sobresale una frase: “La cultura, como el sol, son gratis”. Sí, la entrada al museo es gratuita.

 


Nuestra hora de llegada fue justo a tiempo, ya que en ese momento iniciaba la visita guiada. A principios del siglo XX se abrió la mina dos estrellas sinónimo de tecnología,  y que llegó a ser la principal mina de oro y plata del país y una de las más productivas a nivel mundial. La mina LAS DOS ESTRELLAS descubierta por el ingeniero francés Francisco J. Fournier, tuvo un rápido desarrollo, en sus años  más productivos de 1905 a 1913 trabajaron en ese sitio cinco mil empleados y la producción alcanzó los 45 mil kilos de oro y 400 mil de plata, contaba con la recién descubierta electricidad traída desde Necaxa Puebla, ya se utilizaba dinamita en lugar de pólvora. Con la Revolución decayó la producción minera, cerraron casi todas las minas del país, pero “Las Dos Estrellas” siguió trabajando. Aunque a nuestro país le quedó muy poco beneficio de la actividad de esa mina ya que la mayor parte del oro salió hacia Inglaterra. La mina siempre fue una moneda de dos caras: una luminosa por su tecnología y riqueza y la otra oscura por la dureza del trabajo y la explotación del minero.

La aventura comienza en la entrada del socavón, previa colocación del casco de seguridad, comenzamos el recorrido.



El interior de la mina es frío, y el ambiente es húmedo por las filtraciones de agua. Conforme vamos avanzando en terreno totalmente plano (nivel cero), nos van explicando cómo era el trabajo en la mina, como funcionaban sus lámparas de gas, a los 120 metros hay una réplica en cantera de la imagen de Nuestra Señora del Carmen, santa patrona del pueblo y de los mineros. Lo primero que hacia un minero cuando iniciaban su viaje al interior de la mina era encomendarse a La Virgen y pedir su protección.



Según nos comenta el guía el tiempo promedio de vida productiva de un trabajador en la mina era de entre 5 y 8 años, o sea que si un minero entraba a trabajar a los 20 su expectativa era de llegar a los 28. En resumen, una buena explicación de cómo era la vida y el trabajo del minero. A mi mente llegan recuerdos de los 65 mineros de Mina Pasta de Conchos en Coahuila en el 2006 y el rescate de los 33 de la mina San José, en Chile. ¿Habrá mejorado en algo la seguridad en la actualidad? Espero que sí.



Al salir del túnel, yo pensé que la visita había terminado. Estaba equivocado. El museo cuenta con 15 salas donde se exhiben documentos, minerales, planos, objetos antiguos y fotos que van de 1904 hasta 1950. Del túnel de la mina pasamos a una caseta de vigilancia con las mirillas para los guardias y en donde hay una réplica de un lingote de oro, la “pera” utilizada para moler fierro viejo, el cuarto de herramientas, la sala de los herreros, las vías de las góndolas (carritos para transportar mineral), etc.




El museo, aparte de ser el primer museo minero en sitio del país, tiene otra peculiaridad: Es un museo de arte. Es Importante mencionar el trabajo de la Asociación Civil (RECMAC), por el esfuerzo que se está realizando en la rehabilitación de la mina.





La visita no es corta aunque sí muy interesante, así que vayan con tiempo. Al terminar el recorrido, terminamos en la sala de snacks y de suvenires. Allí quienes quieran cooperar pueden dar si lo desean, un donativo, ya que como se menciona, la entrada es gratuita. A cambio de ese donativo, recibirán simbólicamente, acciones de la mina dos estrellas.






Tratare de explicar lo que pude percibir con los sentidos al entrar en la mina:



·  
      La oscuridad toma posesión de todo, el socavón solo se encuentra iluminado en la parte central, al fondo de la mina se puede apreciar mucha neblina.
·        En la piel, se siente el frío en la entrada de la mina, y como la temperatura va subiendo un grado por cada treinta metros que se avanzan. Al salir, sucede lo contrario y la temperatura va descendiendo.
·        El olor a humedad y a mineral dentro de la mina.
·        El ruido del agua corriendo a los lados, agua que aunque se ve clara y cristalina, no se puede beber por estar contaminada con metales como el hierro.

Datos Adicionales:
  • ·      Era tal su importancia económica para el país que en 1909 Don Porfirio Díaz visita Tlalpujahua para conocer la mina.
  • ·   El famoso equipo de béisbol Los Yankees de Nueva York ganador de la serie mundial en ese año, vinieron a Tlalpujahua en 1921 a jugar un partido de béisbol contra un equipo de la mina “Los Mineros de Dos Estrellas”, y adivinen ¿quién gano? Por supuesto, nuestros mineros.
  • ·        Un “error técnico” de la mina dos estrellas fue causante de una gran tragedia el 27 de mayo de 1937, en la cual un desplome de la presa de lama (desechos) sepultó a la tercera parte del pueblo de Tlalpujahua. Trescientas personas murieron ese día.
  • ·        Tuvieron que pasar 40 años para que se concretara el proyecto del museo. Fue hasta marzo de 1999, cuando Gustavo Bernal pudo reabrir las puertas de la mina al público para que visitara el recinto, que alberga 18 salas de exhibición permanente, tres temporales, espacio escénico, siete talleres originales y tres almacenes.




Después del recorrido ya hacía hambre, así que era hora de regresar al pueblo a comer. Visiten y experimenten esta importante mina, que es parte de nuestro pasado y orgullo de Tlalpujahua. “Difinitivamente” como dice Don Juanito: Hay que conocer nuestro México. 

jueves, 24 de abril de 2014

Esta es la crónica de la visita al Río Chonta, Febrero 2014.

Comienza la aventura...
El punto de reunión fue en Metepec en casa de Luis, nuestro guía, llegamos Jorge y yo un poco nerviosos, no pudimos más que sentir una sensación excitante en el estómago de lo que esta increíble aventura de espeleísmo que estaba por venir. Luis estaba dando la última revisión al equipo, poco a poco fueron llegando los otros integrantes del grupo, Dylan, Alex y Carlitos. Salimos el sábado como a las 13:30, fue un viaje sin contratiempos y muy agradable.
Llegamos al poblado de Cacahuamilpa y nos dirigimos a donde estaba un grupo de ejidatarios junto al camino, bajo la sombra de unos árboles y ese era el punto de inicio del camino, ahí nos bajamos y acomodamos todo el equipo. Luis se regresó con la camioneta para estacionarla en las instalaciones de las Grutas y después de 20 minutos regresó en taxi. Comimos un lunch ligero, nos hidratamos, nos registramos con los ejidatarios, pagamos una cooperación de $25.00 por persona y nos enfilamos hacia la entrada del río.
El clima era caluroso y el sol despuntaba ya con sus rayos vespertinos en medio de ese ambiente selvático, en un cerro árido, amenazaba con achicharrarnos.
Caminamos unos 3 kilómetros por un sendero lleno de piedras que viborea entre árboles que después se convertiría en una vereda en medio de la flora selvática y nos introducía a una pequeña sierra, que nos llevaría a la entrada de la cueva, del río subterráneo Chontalcoatlán o Chonta como se le conoce en el argot del espeleísmo.
Ya casi para llegar a la entrada una gran pared vertical de casi 30 metros, de altura nos indicaba que teníamos que hacer un descenso a rappel.
Rápidamente nos pusimos nuestro equipo y uno a uno fuimos bajando por esa impresionante pared de mármol, del vacío hacia la seguridad del fondo de la cañada.
Al llegar a la majestuosa entrada de la caverna nos preparamos con nuestros chalecos, lámparas y cascos, nos colocamos nuestros clásicos e inconfundibles “botes mochila” a nuestra espalda donde llevaríamos el resto de nuestros equipos.
Los botes mochila tienen dos funciones, el de flotador (puede mantener a flote a dos personas) y como mochila para guardar objetos que queremos que no se mojen.
Antes de entrar, nos hidratamos, y Luis nos dio una pequeña pero imprescindible platica de seguridad.
Para entrar se empieza con un refrescante y muy frío chapuzón en el río Chonta, y conforme te vas aclimatando, poco a poco la corriente nos lleva hacia la entrada del río subterráneo, hacia las entrañas de la tierra, hacia lo desconocido no sin dejar de sentir la adrenalina y la emoción que todo ser humano siente al aventurarse e internarse en la inmensa y total oscuridad que representa una gruta activa de millones de años de antigüedad y que según nos cuenta Luis no importa cuántas veces lo hayas cruzado, el recorrido te promete siempre retos y aventuras nuevas.
Poco a poco la oscuridad se va adueñando de la gruta y es momento de prender tus lámparas, ya que te acostumbras al extremo cambio de luz y temperatura no puedes sino sentir la majestuosidad de la naturaleza al comprender como gota a gota y piedrita por piedrita la erosión y química del agua han ido desgastando la sólida roca de mármol hasta convertirla en un inmenso vacío por donde el agua a fuerza de tenacidad y perseverancia ha encontrado su camino.
Hay que estar siempre atento, pues muchos pasajes requieren equilibrio infalible e impecable precisión al pisar. –“Aseguren el paso”- , nos repetía Luis indicándonos que no avanzáramos el otro pie hasta que el primero estuviera pisando bien firme. Es de llamar la atención cómo se comporta el cuerpo en un entorno como éste; cuando se camina entre arena, piedras y agua, mientras no se pierda la calma y la mente confíe en uno mismo el cuerpo siempre elegirá el mejor lugar para pisar y salir ileso, a pesar de la casi nula visibilidad.
Por varios kilómetros fuimos alternando nadar con la corriente esquivando las grandes rocas de mármol algunas visibles, otras ocultas por el agua y caminar entre las pequeñas “playas”. La gruta se conforma por impresionantes bóvedas de mármol de hasta 35 metros de altura y otro tanto de ancho y cientos de bellas formaciones. No puedes sino imaginarte la furia del río en época de lluvias, donde meterse fuera de la temporada oficial significaría seguramente el fin.
Poco antes de la mitad del camino nos encontramos con “la claraboya”, es un inmenso derrumbe milenario donde el techo de la caverna se desplomo parcialmente y el río gira bruscamente a la izquierda. La claraboya en épocas de lluvia forma cascadas de agua que caen directamente al fondo de la gruta y que le dan más fuerza al río Chonta, en época de secas se pueden apreciar las cascadas perpetuas de carbonato de calcio y que no son más que cicatrices y sedimentos dejados a través de los miles de años del paso temporal del agua a través de la claraboya.
Acampamos cerca de las 8:30 de la noche, en una playa de arena. Encontramos leña y prendimos una fogata, preparamos café y ya se imaginaran el alivio que siente el cuerpo al ingerir una bebida calientita después de horas en la caverna. En el río limpiamos las piedras y arena que se filtraron en nuestros zapatos y calcetines; nos cambiamos con ropa seca y como a las 11:00 pm dormimos arrullados por el sonido del agua chocando contra las piedras en su rápida carrera y alumbrados por la luz de una vela.
Nos levantamos a las 8:00, preparamos nuestro equipo para la segunda mitad del trayecto y partimos con fuerzas renovadas. Después de horas de obscuridad, más adelante se empieza a observar el tenue resplandor de los rayos del sol que poco a poco se hacen más intensos y que nos anuncian el cercano final del recorrido.
En mi experiencia personal es la luz más hermosa que he visto en la naturaleza, es como volver a nacer, es como cuando recibes una nueva oportunidad de hacer algo, es indescriptible.
Después de casi 6 kilómetros llegamos al final, donde la gruta remata el ya de por si impresionante recorrido, con una abertura que se puede calcular en más de 40 metros. En medio de un cañón de mármol aún más alto, donde el agua aún más fría del río subterráneo San Jerónimo y el Chontalcoatlán se unen para formar el río Amacuzac que más adelante es afluente del río Balsas.
Al observar desde afuera las dos majestuosas salidas de ambos ríos subterráneos y que convergen exactamente en el mismo punto, no puedo sino pensar y sentir que una inteligencia, un poder más allá de nuestro entendimiento y de nuestro alcance ha diseñado nuestro planeta, y que en millones de años de evolución y para poder cuidar de estas maravillas naturales, ha transformado a la materia inerte en vida y conciencia.
Unos escalones altos y una pronunciada subida nos separan del Centro de visitantes de las Grutas y de unas merecidas quesadillas y tacos, donde después de registrar nuestra salida concluyo nuestra visita al río subterráneo de Chontalcoatlán, Guerrero.



jueves, 4 de octubre de 2012

No todo es tan malo como parece :)


 10 razones para alegrarte de vivir en este tiempo. 

Adaptado de Reader’s Digest, edición británica, según se lo dijeron a John Dyson

El mundo jamás había sido un mejor lugar para vivir”, afirma el escritor científico británico Matt Ridley, “y va a seguir mejorando”. Actualmente, en un planeta tan agobiado por la crisis económica y afligido por la pobreza, las enfermedades y los conflictos armados, esas palabras constituyen una afrenta y una provocación en algunos círculos. Los críticos de Ridley lo han tachado de ser un “negacionista” y un “cínico”, y lo han acusado de “manipular la verdad” por sus opiniones acerca del cambio climático y el mercado libre.

Con todo, Ridley, de 54 años y cuyo libro más reciente se titula El optimista racional, se mantiene en sus trece. “No es una locura creer en un futuro feliz para la gente y para el planeta”, dice. Este hombre ha sido corresponsal de prensa, zoólogo, economista y financiero, y defiende su concepción de la vida color de rosa. “Las personas creen que estoy chiflado por afirmar que el mundo seguirá mejorando, pero no puedo evitarlo”, añade. Siga leyendo para conocer sus argumentos. ¿Es un tipo muy lúcido, o un charlatán? Decídalo usted.

1) Estamos mejor actualmente

En comparación con hace 50 años, cuando yo tenía cuatro, el ser humano ahora gana casi tres veces más dinero (en promedio y con ajuste por inflación), ingiere tres veces más calorías, ve morir menos hijos (dos tercios menos) y tiene una esperanza de vida 33 por ciento mayor. De hecho, es difícil encontrar una región del planeta que esté peor ahora que entonces, a pesar de que la población mundial ha aumentado más del doble durante ese período.

2) La vida urbana es benéfica

Los habitantes de las ciudades ocupan menos espacio, consumen menos energía y tienen menos impacto en los ecosistemas naturales que la gente del campo. Las ciudades del mundo hoy albergan a más de la mitad de la población humana, pero ocupan menos del tres por ciento de la superficie terrestre. El crecimiento urbano tal vez repugne a los ambientalistas, pero vivir en el campo no es la mejor forma de cuidar la Tierra. Lo mejor que podemos hacer por el planeta es construir más rascacielos.

3) La pobreza se está abatiendo

Los ricos se vuelven más ricos, pero a los pobres les va aún mejor. Entre 1980 y 2000, los pobres duplicaron su consumo. Los chinos son 10 veces más ricos y viven unos 25 años más que hace medio siglo. Los nigerianos son dos veces más ricos y viven nueve años más. El porcentaje de la población mundial que vive en pobreza extrema ha descendido en más de la mitad. La ONU calcula que la pobreza se redujo más en los últimos 50 años que en los 500 anteriores.

4) El comercio global enriquece la vida

A las 9 de la mañana ya me he afeitado con una máquina estadounidense; desayunado pan de trigo francés untado de manteca neozelandesa y mermelada española; bebido té de Sri Lanka; vestido con ropa de algodón de la India y lana australiana; puesto zapatos de piel china y caucho de Malasia, y leído un diario impreso en papel finlandés con tinta china. He consumido fracciones minúsculas del trabajo productivo de cientos de personas: esto es la magia del comercio y la especialización. La autosuficiencia equivale a pobreza.

5) Los buenos tiempos de antes no lo fueron tanto

Algunas personas sostienen que en el pasado existían unas condiciones de sencillez, tranquilidad, sociabilidad y espiritualidad que ahora se han perdido. Esta nostalgia es más común en la gente rica, ya que es fácil deshacerse en elogios respecto a la vida de hace 50 o 60 años cuando no se tiene necesidad de usar fosas sépticas. El experimento más grande de la historia para adoptar un estilo de vida bucólico y arraigado en la tierra se conoce como la Edad Media.

6) La generación actual es la más afortunada

Esta generación ha disfrutado de más paz, libertad, tiempo de ocio, educación, atención médica y posibilidad de viajar que cualquiera otra a lo largo de la historia. Pese a ello, sucumbe al pesimismo a la menor provocación. Los consumidores no celebran su inmensa gama de opciones y, de acuerdo con los psicólogos, dicen sentirse “abrumados”. Cuando voy al supermercado de mi barrio, no veo personas llorando porque se ven obligadas a elegir entre tantas opciones. Veo personas que eligen lo que quieren.

7) Las grandes invenciones e ideas siguen llegando

Cuanto más prosperamos, tanto más podemos prosperar. Cuanto más inventamos, más invenciones se hacen posibles. El mundo de los objetos suele estar sujeto a la ley de los rendimientos decrecientes; el campo de las ideas, no: el intercambio de ideas, que aumenta todo el tiempo, produce el incremento constante de la tasa de innovación en el mundo moderno. Ni siquiera existe la posibilidad teórica de agotar nuestro suministro de ideas, descubrimientos e invenciones.

8) Podemos resolver todos nuestros problemas

Si uno dice que el mundo seguirá mejorando, lo consideran un loco; si dice que la catástrofe es inminente, puede esperar que le otorguen el Premio Nobel de la Paz. Las librerías están atiborradas de pesimismo; la radio y la televisión anuncian solo la ruina. No recuerdo ninguna época en que alguien no me dijera que el mundo podía sobrevivir sólo si renunciaba al crecimiento económico. Sin embargo, el mundo ha seguido adelante. La especie humana se ha convertido en una máquina que resuelve problemas: los soluciona modificando sus comportamientos. El verdadero peligro proviene de frenar el cambio.

9) Los optimistas tienen razón

Durante 200 años, los pesimistas han acaparado los titulares de los diarios, pero los optimistas han tenido la razón muchas más veces que ellos. Hay grandes intereses en el pesimismo. Ninguna institución altruista ha recaudado dinero afirmando que las cosas van a mejorar. Ningún periodista ha escrito un reportaje de primera plana que anuncie que un desastre es poco probable. Los grupos de presión y sus clientes en los medios informativos incluso buscan en las estadísticas más alentadoras atisbos de desesperanza. No le hagas caso: ¡atrévase a ser un optimista!

10) Comprar fomenta la innovación

A pesar de que muchas personas todavía viven en la pobreza extrema, la generación actual tiene acceso a una mayor cantidad de calorías, vatios, caballos de fuerza, megahertzios, gigabytes, metros cuadrados, millas de vuelo, alimentos por hectárea, kilómetros por litro de combustible y, desde luego, dinero que cualquier generación anterior. Y esto continuará mientras usemos todas estas cosas para producir otras. Cuanto más nos especialicemos e intercambiemos, mejor será nuestra vida.

Hoy me declaro optimista "racional"

Algo que nadie puede dudar es que los seres humanos siempre acabamos encontrando una salida a los problemas colectivos, ya sea mediante descubrimientos fortuitos o por movimientos sociales. En más de una ocasión la humanidad ha estado a punto de desaparecer debido a la explosión demográfica y la escasez de alimentos. Pero siempre al límite, hemos hallado la solución: los fertilizantes que permitieron a principios del siglo XX que los campos fuesen más productivos; la invención del motor de combustión interna, los cruces de distintas variedades de semillas…

Por otro lado el ingenio y las tecnologías necesarias para muchos problemas que se nos avecinan todavía no existen. Los cultivos actuales ya están empezando a degradarse y las reservas de agua llevan un camino aún peor.


Así pues en base a los hechos entiendo  que pronto vendrá algún nuevo invento que nos saque del cuello de botella al que nos dirigimos, nuestros yacimientos de ideas e invenciones son los más grandes de la historia!!!

Esta generación ha disfrutado de más paz, libertad, tiempo de ocio, educación, atención médica y posibilidad de viajar que cualquiera otra a lo largo de la historia. La especie humana se ha convertido en una máquina que resuelve problemas, el verdadero peligro proviene de frenar el cambio.


"Los analfabetos del siglo 21 no serán aquellos que no saben leer y escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender y reaprender"
Alvin Toffler